06 Mar Entrevista a Amaya Fernández, CEO de Irisem, para el Día de la Mujer
“Pertenecer a la AECQ aporta mucho valor a Irisem. Nos ayuda a conocer las tendencias en el sector de la distribución y el gran trabajo que hacéis para poner en valor la industria química.”
“La química necesita diversidad y la creatividad del talento femenino.”
Soy Amaya Fernández De Uzquiano, vasca de nacimiento y valenciana de adopción. Soy licenciada en Ade por la universidad de Valencia y master MBA por Esic.
Pertenezco a la segunda generación de la empresa familiar Irisem, dedicada a la fabricación y distribución de colorantes, pigmentos y aditivos que fundaron mis padres cuando yo tenía 16 años en el año 1991.
Irisem nació como la distribuidora de la multinacional Clariant para la zona este y sur de España, desde entonces hemos evolucionado y actualmente seguimos siendo su distribuidora, actualmente Heubach, pero en toda España y además hemos crecido verticalmente dando el paso a la fabricación.
¿Cuáles han sido los principales retos que has enfrentado como mujer en esta industria?
Yo empecé mis andaduras en la empresa durante mi último año de carrera, desarrollando el departamento de calidad, posteriormente me centré en el departamento financiero, hasta que en el año 2016 asumí la dirección. Actualmente, soy la CEO y la propietaria de Irisem.
Como la sangre emprendedora corre por mis venas, paralelamente cofundé, en 2007, junto con mi marido Paco Gavilan una empresa tecnológica, Nunsys, de la cual formo parte del consejo de administración.
Así que así transcurre mi vida, entre la química, la tecnología y la pequeña pyme que tenemos en casa, ya que somos padres de 5 hijos.
Creo que mi reto como mujer ha sido el de compaginar todas estas facetas sin morir en el intento… creo que todas las mujeres que lo estén leyendo lo entenderán perfectamente y se verán reflejadas.
Todavía nos queda mucho por evolucionar en España en la corresponsabilidad, con lo cual las mujeres nos enfrentamos, como mínimo, a los mismos retos que los hombres a nivel laboral, y además tenemos una fuerte carga física y emocional en la parte familiar. Nuestro grado de exigencia es muy alto y tenemos que demostrar con creces constantemente que somos merecedoras del puesto que ocupamos, lo cual puede llegar a ser agotador.
En mi caso en particular he de decir que la industria química de la Comunidad Valenciana me lo ha puesto fácil, es una industria abierta e innovadora, con alta presencia de mujeres, pero como en todas las industrias la presencia femenina va disminuyendo a medida que avanzas en los puestos de responsabilidad. Así que animo a todas las mujeres a que peleen y tengan ambición. Tenemos que conseguir incrementar el número de mujeres en puestos directivos, esto hará que nuestra industria sea mucho más plural y enriquecerá a nuestras empresas. Hay mucho talento femenino deseando abrirse camino.
¿Hay algún logro del que te sientas especialmente orgullosa en tu carrera?
Con respecto a un logro del que me sienta especialmente orgullosa sin duda es el de haber seguido con el legado en la empresa química de mis padres. Miro atrás y fue hace nada cuando empezaba a ayudar en Irisem mientras terminaba mi carrera y desde el año 2016 que asumí la dirección he conseguido casi triplicar la facturación y crecer verticalmente montando líneas de fabricación.
Otro momento muy especial e importante fue mi entrada hace 10 años en la junta directiva de Quimacova, bajo la presidencia de Miguel Burdeos, otro de mis grandes mentores. Esto me ha hecho conocer más a fondo nuestro sector, especialmente en la Comunidad Valenciana y conocer la importancia y la potencialidad del asociacionismo. Por eso también pertenecemos a AECQ, aporta mucho valor a Irisem conocer de vuestra mano las tendencias en el sector de la distribución y el gran trabajo que hacéis para poner en valor la industria química.
¿Tienes alguna mujer referente en tu carrera profesional?
Referentes de mujeres tengo muchos, el primero y principal mi madre, bióloga y emprendedora, que siempre me transmitió que pelease por llegar donde yo quisiera y se esforzó junto con mi padre en darnos la educación necesaria para que pudiéramos alcanzar nuestros sueños.
Admiro muchísimo a todas las mujeres que voy conociendo por el camino y que han conseguido crear su empresa o llegar a puestos directivos, (y por supuesto a las que siguen en el camino intentándolo), en Valencia tenemos grandes ejemplos. Tengo la suerte de pertenecer a la asociación EVAP (mujeres Empresarias, directivas y profesionales de la CV) y desde la asociación intentamos visibilizar a las mujeres que lo han logrado y ayudar e intentar facilitar a aquellas que lo quieran intentar.
¿Cuál sería tu mensaje para las mujeres que trabajan en el sector químico hoy?
Mi mensaje para las mujeres del sector químico sería el de “podéis llegar allí donde deseéis”, las animo enormemente a llegar a puestos de dirección, a emprender, que sepan que con esfuerzo y pasión, mucha pasión, se puede. La química necesita diversidad y la creatividad del talento femenino.
Para más información:
Lourdes Luque – Secretaria General
Asociación Española del Comercio Químico (AECQ)
Viladomat 174, 08015 Barcelona
Tel.: 93 205 28 31
aecq@aecq.es